Debemos conocer las características de su propiedad y el estado de conservación de sus diferentes equipamientos y elementos significativos, así como del edificio o urbanización donde se halla enclavada.
Analizamos con el propietario los costes que para él supone el no vender la propiedad. A menor precio, la propiedad se venderá antes. Conocer el coste de aguantar la propiedad en el mercado sin venderla será un elemento de la decisión sobre su precio.
Analizamos los precios que los propietarios están pidiendo para sus viviendas. Muchos publicados en los portales inmobiliarios. No hay que olvidar que estos precios son los de las propiedades que no han conseguido venderse.
Es interesante conocer tus expectativas. En un mercado alcista, no importa aguantar el precio y esperar a que se venda. En un mercado bajista, hay que saber bajar el precio si la propiedad no se vende. El control de las expectativas es fundamental para la venta.
En nuestra inmobiliaria llevamos un detallado registro de las demandas de compradores activos. Esta información nos permite saber qué compradores están buscando propiedades similares a la tuya y cuánto están dispuestos a pagar por ella.
A partir de este análisis comparativo de mercado y del resto de información que hemos elaborado y extraído de tu situación, haremos una valoración de tu propiedad teniendo en cuenta tus objetivos y expectativas. La idea es conseguir el mejor precio que el mercado pueda pagar por tu propiedad y en un plazo razonable y conveniente.
Y es que esos precios tienen poco que ver, a menudo, con los precios reales de venta. Nosotros sí contamos con datos de venta reales, fruto de nuestro trabajo en los últimos meses y en la misma zona donde se encuentra tu propiedad en venta.